Bienvenidos a mi blog. Lo he creado para poder plasmar por escrito todo lo que me ronda por la cabeza cada noche antes de irme a dormir. Aquí no hay un tema claro, sólo aquello que se me va ocurriendo cada día. Espero que os guste, me encanta escribir.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Una artista dará a luz como ejemplo de obra de arte

La artista neoyorquina llamada Marni Kotak, en avanzado estado de gestación, ha decidido parir a su bebé en la Galería Microscope de Nueva York. La joven cree que traer un hijo al mundo es una obra de arte, y por lo tanto, va a ofrecer su parto a todo el que esté dispuesto a contemplarlo.

La artista ya había mostrado antes experiencias de su vida como obras artísticas, pero asegura que, “The Birth of Baby X”, que así se llama su proyecto, será la más “profunda y desafiante físicamente”.

Los visitantes deben estar preparados para encontrarse de repente como testigos del nacimiento. Aunque mientras se produce el parto, también podrán ver vídeos de actuaciones realizadas por Kotak, que tienen que ver con sus emociones respecto al bebé.

Cuando el niño crezca, podrá decir que fue una obra de arte.


Aquí tenéis más información por si os entran ganas de ir para ver un parto en directo.


Las fotografías son de su ecografía y del decorado que ha puesto en la Galería Microscope para dar a luz a su "obra de arte".


¿Curiosa? Opinad :)

Olga San Andrés

martes, 18 de octubre de 2011

El día que volví a salir a la calle...

Me despierto. Miro el calendario. 15 de octubre.¿A qué huele? A democracia.



Como bien decían las redes sociales, iba a ser un día para no olvidar. En Twitter se podían leer tweets preguntando: ¿Dónde estuviste el 15O? Y yo lo tenía claro, en la puerta del sol, junto con unos 500.000 indignados más que alzaron sus voces a favor de un cambio del sistema actual.


Me hacen gracia los muchos que dudaban de este movimiento. Los que decían que la gente con el tiempo se cansaría de salir a la calle a demostrar su indignación pon nuestros políticos, nuestro sistema financiero, el paro, las pensiones, la corrupción, entre otros motivos. Entonces en la puerta del Sol, junto al kilómetro cero, viendo la plaza rebosando de gente, me sonreí.


Me sentía orgullosa de ver decenas de pancartas con carteles que pedían libertad e igualdad, pero sobre todo justicia. Me impresionó ver a una niña a los hombros de su padre llevando una pancarta que pedía cuentas sobre el futuro que nos espera. Y la señora mayor que, precisamente indignada, pedía paso con su bastón para que no la aplastase la multitud y pudiese reivindicar también sus derechos.


Pero sobre todo aquel padre con su hija.En plena calle Alcalá, entre gritos de "Esperanza dimisión", un padre le explicaba a su niña de unos 5 años: "Hay veces que hay que salir a la calle cuando no estás de acuerdo con algo".


Pero qué buen ejemplo. Eso es una educación digna y democrática. El tomar una actitud activa como ciudadano y no callarnos con posturas conformistas, sino reivindicar lo que creemos necesario para nuesta democracia.


Yo, y tengo conciencia de que como yo muchos más, me hubiese sentido ridícula si me hubiese quedado en casa el 15O. No sólo porque ha callado bocas a los que pensaban que el movimiento 15M fracasaría (y lo ha superado en número de indignados) sino porque pienso que mi deber como ciudadana es participar en defender un sistema justo.



No vale pensar que no se va a solucionar nada. Esto puede ser un paso hacia una nueva España. Una España en la que podamos elegir libremente a los que nos representan, dejando la corrupción a un lado y luchando por que nosotros los jóvenes tengamos un futuro digno. No sé vosotros, pero yo quiero tener trabajo cuando termine la carrera, y también poder vivir en mi casa y no en la casa del banco.



15-O: un segundo susto para que vean que tenemos voz. Que no os engañen. No son nada sin nosotros.


Olga San Andrés.

viernes, 14 de octubre de 2011

Como dijo Steve Jobs, somos el fruto de nuestras decisiones

Lo siento por el tiempo que he tardado en volver a escribir. Como muy bien sospechaba alguien que me escribió un comentario en la última entrada, son los estudios los que a veces no me dejan escribir. Por supuesto no es mi falta de ganas.

Llevo muchos días queriendo hacer esta entrada, pero no sabía cómo hacerla.

En primer lugar creo que, como futura trabajadora en los medios de comunicación, es mi deber hacerle un homenaje al genio Steve Jobs. Sinceramente, es triste que haga falta que alguien se muera para poder darnos cuenta de que hay verdaderos talentos ahí fuera, y que nuestra vida no es la única que importa.

Precisamente después de la muerte de Jobs, se ha difundido un vídeo que yo califico como impactante. No sólo porque haya fallecido, que sería la causa normal de nuestro impacto, sino por cada palabra que sale de sus labios.

Efectivamente, todas la decisiones que tomamos en la vida sirven para ser lo que somos hoy en día. No tenemos que tener miedo a equivocarnos ni a hacer el ridículo porque nuestros actos son los determinantes de un resultado único: cómo somos cada uno de nosotros.

Creo que tenemos que luchar por lo que queremos, y si no sabemos qué queremos, tenemos que luchar por encontrarlo.La sociedad necesita huir del conformismo y conseguir llegar lejos con sus propias decisiones, quitándose de la cabeza que, por ejemplo, por hacer una carrera u otra vayamos a ser realmente quienes queremos ser.


LIBERTAD Y DESTINO: ESA ES LA CLAVE 


Ahora os dejo el vídeo del discurso que dio Steve Jobs en la universidad de Stanford. Para mí el discurso que más me ha gustado de todos los que he oído. Y no sólo eso, me ha emocionado profundamente.


Creo que deberían verlo todos aquellos que tengan dudas sobre qué hacer en su vida. Una buena ayuda, sí señor.

domingo, 2 de octubre de 2011

¿Cuesta? A por ello entonces

Platós, cámaras, escaletas, micrófonos, maquillaje, cables (muchos cables), focos de luz...
¿No es increíble?

El otro día estuve en tele5 y fue lo mejor que pudo pasarme. Recordé por qué desde hace tiempo repito una y otra vez que yo quiero trabajar en televisión. Me quedé eclipsada por todo lo que me rodeaba, por la estructura, el sistema, los que están delante de las cámaras, los que están detrás, los que están arriba o los que están a pie de plató.

Me preguntaban, ¿pero tú a qué quieres dedicarte?
Yo quiero ser reportera- decía con orgullo y firmeza.
Todos perplejos. Empezaron a lloverme comentarios: ¡Pero si los reporteros están muy mal pagados! ¡Si es muy duro el trabajo del reportero!
Y entonces fue la mejor ayuda que pudieron darme. Ellos no saben cuánto me han echado una mano, ¿sabéis por qué? Porque yo ahora quiero luchar aún más. Quiero llegar hasta donde me he propuesto. Me parece un trabajo magnífico, que te hace moverte de un lado a otro, conocer gente, realizar cientos de entrevistas allá donde está la noticia. ¿No sentís en la tripa esto que siento yo ahora?
Con la carne de gallina y los dedos fríos, quizá de los nervios, quizá de acordarme de mi entrada por esos pasillos, que tantas veces veo desde casa sentada en el sofá.

Y sobre todo con la esperanza de que, aunque me cueste horrores, algún día estaré allí, demostrando cómo unos años después y con esfuerzo, conseguí lo que quería: formar parte de ese mundo, de la tele.
¿Cómo os cansáis de la tele? ¿Cómo podéis jugar con el iPhone mientras yo me grabo ese programa en mi casa porque no tengo tiempo para verlo?
Está claro-me dijeron- porque todo trabajo con el tiempo cansa.
Entonces quiero comprobarlo.


Olga San Andrés.